Ontogenia de vuelo del Cóndor Andino: un largo recorrido

Se espera que la capacidad de vuelo de las aves mejore a medida que los individuos se desarrollan y adquieren experiencia, pero la ontogenia del vuelo ha sido poco investigada. Esto es de particular interés para especies de gran tamaño, donde las habilidades de vuelo impactan directamente sobre el fitness de los individuos. Estudiamos cómo cambian los patrones de vuelo entre clases etarias del ave planeadora más grande del mundo, el Cóndor Andino (Vultur gryphus). El Cóndor depende de la energía del paisaje (ej., corrientes ascendentes de aire), para trasladarse con un gasto mínimo de energía, lo cual implica una gran destreza. Hipotetizamos que sus patrones de vuelo cambian a medida que los individuos aprenden a planear eficientemente. Analizamos trayectorias diurnas de cinco volantones, 19 inmaduros y 12 cóndores adultos marcados en Patagonia con transmisores GPS que emiten una localización cada 15 minutos. Para cada trayectoria, estimamos la velocidad media, distancia recorrida y autocorrelación de la velocidad (proxy de sinuosidad), y comparamos estos parámetros entre edades mediante GLMMs. Analizamos 5802 trayectorias y encontramos que volantones e inmaduros viajan más lento que los adultos y recorren menores distancias con mayor sinuosidad. Volantones e inmaduros viajan a la misma velocidad, pero los primeros recorren menores distancias con mayor sinuosidad. Nuestros resultados sugieren que los cóndores pueden tardar hasta seis años (cuando se convierten en adultos) para optimizar el vuelo. Estas diferencias en habilidades podrían afectar a la ecología de la especie (e.g., segregación de recursos) y su conservación (e.g., mayor mortalidad juvenil).