Llenando el chanchito: estimaciones económicas del servicio de carroñeo

En ambientes ganaderos, las especies depredadoras causan pérdidas que afectan la subsistencia de los pobladores y conduce a su persecución. Las aves carroñeras no son ajenas a esta problemática, a pesar de que, al limpiar los campos de cadáveres, pueden evitar la proliferación de especies plaga (e.j., ratas) y enfermedades infecciosas. Sin embargo, la estimación económica de estos servicios ecosistémicos plantea un desafío. En este trabajo, identificamos las especies carroñeras presentes en el noroeste de la Patagonia Argentina y estimamos el valor económico del servicio que proveen. Colocamos 31 carroñas de ovinos y liebres, monitoreadas con cámaras trampa hasta que se agotó la disponibilidad de carne. Realizamos un GLM para identificar cómo la presencia de las distintas especies carroñeras influye sobre la tasa de consumo de carroña. Obtuvimos una tasa media de consumo de 0,75 kg de carroña / hs., que se incrementa con una mayor abundancia de aves carroñeras obligadas (β = 0,06370; SE = 0,23008) y facultativas (β = 0,07426; SE = 0,07182), pero disminuye con la presencia de mamíferos (β = 0,11446; SE = 0,23008). La tasa obtenida indica que una oveja puede ser consumida en tres días. Si cada tres días un peón debiera encontrar, y enterrar o quemar un cadáver (recomendaciones de SENASA), se requeriría una inversión anual de $1.538.454,5 (considerando media jornada laboral por cadáver), valor que supera la estimación anual de pérdida de ganado ovino a causa de aves carroñeras en la misma zona ($24.000). Los resultados obtenidos brindan una herramienta para mejorar la percepción de los ganaderos hacia las aves carroñeras.