La proximidad a corredores beneficia a las comunidades de aves en viñedos de Mendoza, Argentina

Las aves aportan varias contribuciones a la agricultura, como por ejemplo, el control de plagas. Son ideales como modelo de estudio ya que responden de manera diferente al uso de la tierra y prácticas de producción en diferentes escalas. Dado que los bordes vegetados de los cultivos son clave como corredores para muchas especies de aves, evaluamos si existen diferencias en el ensamble de aves, entre los bordes y dentro de los viñedos utilizando un modelo jerárquico bayesiano de ocupación comunitaria. Hipotetizamos que la ocupación de aves es mayor en ambientes con mayor heterogeneidad, y predijimos que los bordes de los viñedos tendrían una mayor ocupación de aves que el centro del viñedo. Trabajamos en tres viñedos con diferentes prácticas de manejo amigables con la biodiversidad en Gualtallary, Mendoza, Argentina. Muestreamos aves durante tres temporadas de reproducción. Encontramos que la ocupación y la riqueza de la comunidad de aves estuvieron más estrechamente asociada con los límites adyacentes a los corredores que con el interior de los viñedos, como predijimos inicialmente, aunque el ensamble no difirió mucho entre cada situación. Encontramos que más del 75% de las especies consumen exclusiva o parcialmente invertebrados. Nuestros resultados muestran que las prácticas de producción amigables con el ambiente podrían brindar múltiples beneficios para la conservación de la biodiversidad. Además de minimizar el uso de agroquímicos, priorizan la cobertura del suelo con vegetación espontánea, lo que sustentaría una comunidad diversa de especies de aves insectívoras, que potencialmente contribuirían al control de plagas.