Explorando los patrones de distribución de las comunidades de aves del Bosque Atlántico argentino a través del Modelado de Distribución Conjunta de Especies

El Bosque Atlántico representa un hotspot de biodiversidad a nivel mundial, pero también es uno de los biomas más amenazados del mundo restando menos del 16 % de su superficie original con sólo el 2,8 % bajo protección estricta. En Argentina existen algunos de los mayores remanentes continuos del Bosque Atlántico interior, una zona de especial interés debido a que muchas especies de aves encuentran ahí el límite austral de su distribución. Nuestro objetivo fue determinar qué variables afectan la distribución de las especies a nivel comunidad y establecer cómo éstas se estructuran. Durante tres años realizamos muestreos de aves en Misiones y norte de Corrientes mediante monitoreos acústicos pasivos y puntos de conteo presenciales, registrando más de 24.000 ocurrencias de 265 especies. Para explicar la distribución a nivel comunitario y de especie, utilizamos un Modelo de Distribución Conjunta de Especies (JSDM), enfocándonos en aves de bosque diurnas, considerando variables ambientales, caracteres de las especies y su filogenia. Encontramos zonas con diferencias de riqueza, composición y abundancia de especies, generando una regionalización de las comunidades. Las variables con mayor poder explicativo fueron las climáticas, particularmente la temperatura, aunque las características de la vegetación a nivel paisaje también influyeron. El JSDM es un enfoque novedoso y menos utilizado que los modelos correlativos convencionales donde se pueden modelar varios aspectos simultáneamente y determinar las probabilidades de co-ocurrencia de las especies, contribuyendo al entendimiento de los complejos factores que actúan sobre las comunidades, teniendo implicancias para la gestión y conservación del Bosque Atlántico.