Desagregando los factores intrínsecos y extrínsecos del cambio evolutivo en estudios ecomorfológicos mediante el uso de métodos comparativos filogenéticos

Con la creciente disponibilidad de filogenias moleculares y el desarrollo de los métodos comparativos filogenéticos (MCF), en la actualidad es posible evaluar la correlación entre morfología y una variable ecológica excluyendo del análisis la historia en común de los linajes, evitando así sobrestimar la magnitud del cambio morfológico atribuible a la ecología. A su vez, actualmente es posible cuantificar los patrones macroevolutivos de los fenotipos y su relación con la ecología a través del tiempo, obteniendo así una comprensión profunda del devenir de los patrones ecomorfológicos durante la historia evolutiva de un grupo. Sin embargo, evidencia reciente muestra que buena parte del cambio fenotípico en aves se explica por covariación entre distintas estructuras a través de líneas de menor resistencia evolutiva (integración evolutiva) y a través del cambio de forma asociada al tamaño (alometría evolutiva). La evolución de la morfología de estructuras como el pico, que en grupos muy diversos como psitácidos, rapaces o algunos paseriformes (e.g., Pinzones de Darwin), se consideraba principalmente producto de factores extrínsecos (e.g., ecología), se explica casi en su totalidad por factores intrínsecos históricos (señal filogenética) y estructurales (integración y alometría). Por lo tanto, para mensurar el impacto de la ecología en la evolución de la morfología aviar es importante cuantificar el grado de cambio explicado por los factores intrínsecos estructurales y no solamente por la señal filogenética. En la presente charla veremos algunas herramientas y discutiremos estrategias analíticas que permiten separar las contribuciones de los factores del cambio evolutivo en análisis ecomorfológicos en aves.