Pingüinos al sur del paralelo 60

La región oeste de la Península Antártica (PA) y el sur del Arco de Scotia han experimentado una marcada variabilidad ambiental producto del rápido calentamiento climático y de su consecuente pérdida espacio-temporal de la capa de hielo marino. Además, debido al incremento de la superficie marina libre de hielo y al mejoramiento en las artes de pesca y la capacidad operativa de los buques pesqueros, la pesquería de Krill Antártico (Euphausia superba) se ha expandido hacia el sur por el oeste de la PA. La variabilidad ambiental puede impactar sobre la producción priMaría y, a través de un efecto cascada, las fluctuaciones en la dinámica poblacional del zooplancton (fundamentalmente del kril) se transfieren a través de la trama trófica con consecuencias sobre sus predadores, como los pingüinos. En la PA e islas asociadas nidifican cinco especies de pingüinos, de las cuales los Pygoscélidos (Pygoscelis adeliae, P. antárctica y P. papua) y el Emperador (Aptenodytes forsteri) son objeto de estudio de distintos proyectos del Instituto Antártico Argentino que evalúan su dieta, comportamiento de forrajeo, biología reproductiva y dinámica poblacional, fisiología y parasitología. Si bien estas especies están relacionadas y muestran rasgos comunes, presentan estrategias de vida que suelen diferir, y es normalmente sobre la base de dichas diferencias que se plantean las posibles explicaciones de las contrastantes tendencias poblacionales observadas en cada especie.