Las hembras de Jilguero Dorado Sicalis flaveola ponen huevos de mayor tamaño cuando se aparean con machos de plumaje adulto

Se ha postulado que las hembras pueden, al menos parcialmente, variar el tamaño de sus huevos de modo de maximizar su propia eficacia biológica. En las aves dimórficas, la coloración de los machos puede ser un indicador honesto de su calidad genética o del cuidado que otorgarán a su progenie, y las hembras podrían realizar una inversión diferencial en el tamaño de sus huevos en función de este indicador honesto o de su ausencia, por ejemplo, en los casos de machos con maduración tardía del plumaje. El Jilguero Dorado Sicalis flaveola es dimórfico en coloración, con hembras pálidas y machos amarillos, los cuales lucen como hembras durante su primer año de vida, aunque logren aparearse. Nuestro objetivo fue estudiar la variación en el tamaño del huevo y si existe alguna relación con la maduración tardía del plumaje de los machos. Registramos el peso, alto y ancho de los huevos el día de su puesta, e información morfométrica de los adultos. El tamaño de los huevos aumentó con el orden de puesta, pero no varió entre las puestas de una misma hembra. Las hembras apareadas con machos amarillos pusieron en promedio huevos más grandes que las apareadas con machos de plumaje inmaduro. El tamaño promedio de los huevos no se relacionó con la condición física de sus padres, con el avance de la temporada ni con variables ambientales. Aunque las hembras de Jilguero se aparean con machos de plumaje inmaduro, parecen invertir menos en el tamaño de sus huevos.