La avifauna de un sector selvático de la alta cuenca del Río Jejuí Guazú, departamento Canindeyú, República del Paraguay. Informe de avance

Desde agosto de 1987 se llevan a cabo estudios ecológicos y faunísticos concentrados en la avifauna, en un área de aproximadamente 90.000 hectáreas de la alta cuenca del Río Jejuí Guazú, en el noreste del Paraguay, Departamento Canindeyú, entre los sistemas orográficos de la Cordillera de Mbaracayú y la Sierra de San Joaquín. El área nuclear de la investigación es el campo de 60.000 hectáreas de propiedad del Banco Mundial, sobre el que se formulara el Proyecto Mbaracayú del Centro de Datos para la Conservación del Paraguay, con el apoyo de The Nature Conservancy, cuyo objetivo es formular las bases científico-técnicas para incorporarlo al Sistema Nacional de Áreas Manejadas del Ministerio de Agricultura y Ganadería del Paraguay. Dicho predio está situado al este de las localidades de Ygatimí e Ypé-Jhú. En la zona se conserva uno de los más extensos y mejor mantenidos remanentes de la selva subtropical que cubriera originalmente un alto porcentaje del Paraguay Oriental, con aproximadamente un tercio de su superficie aún intocado. La vigilancia conservacionista, que ejerce la entidad propietaria, alienta la posibilidad de constituir en esa zona un área de reserva; que a corto plazo se convertiría, en virtud del acelerado proceso de desmonte y transformación del paisaje circundante, en una de las únicas representaciones de la selva subtropical y de su fauna en una extensa zona, pues en los estados limítrofes del Brasil la situación es similar o aún peor que en el resto del Paraguay. Los estudios ornitológicos se concentraron en el ángulo sudoccidental del predio del Banco Mundial, en las cercanías de dos aldeas de indios Aché, una de ellas la Reserva de Chupa-Poo, aproximadamente a 17 km al sudeste de Ygatimí. Se trata de un ambiente de selva alta y densa, con registros de antigua intervención humana (extracción selectiva de madera) pero muy moderada y con transición hacia una zona virgen hacia el noreste del lugar elegido. Se realizaron censos mediante observación directa, captura con redes de niebla y caza de ejemplares representativos. Se han detectado hasta ahora 147 especies, la mayoría de ellas procedente de los estratos medios de la selva, pues los muestreos del estrato alto y del bajo son aún incipientes por las dificultades prácticas para el acceso, debidas a la densidad del sotobosque y a las escasas picadas existentes. La lista elaborada presenta una acentuada correspondencia con la avifauna conocida para el Parque Nacional Iguazú de la Argentina, con predominio de especies de estirpe zoogeográfica paranense. Esa característica resalta la importancia conservacionista de la preservación de la alta cuenca del Jejuí Guazú, pues se puede extrapolar del ritmo actual de transformación del paisaje en el entorno paraguayo, en los estados brasileros vecinos y en la provincia argentina de Misiones, que el Parque Nacional Iguazú y la Reserva propuesta serían los únicos sectores de supervivencia de las antiguas faunas selváticas, sobre las que se ejercerán crecientes presiones de insularidad, distancia recíproca y hacia los demás relictos de la selva subtropical. Algunos hallazgos locales revisten especial interés ornitológico como los del trochílido Phaethornis pretrei y el pícido Picumnus cirratus pilcomayensis.