El anillado de aves en la Argentina

El anillado de aves en la Argentina

CAPLLONCH, Patricia
Padre Roque 50, 4000 San Miguel de Tucumán, Argentina
rao@avesargentinas.org.ar
El anillado de aves se puso en marcha en el país por primera vez en 1948, ante la iniciativa del Dr. Claes C. Olrog, recién llegado de Suecia. Fueron fabricados entonces los primeros 5000 anillos en Tucumán, y en 1949 se obtienen los primeros resultados, con la recaptura de una espátula rosada. A partir de ese momento, numerosas personas de nuestro país y países vecinos ofrecieron su colaboración en lo que era algo completamente novedoso para esta parte del continente. Sin embargo, este primer intento no tuvo los resultados esperados debido a la dificultad en conseguir fondos basada en la ignorancia general que había sobre este tema. Hacia el final de esta etapa se descubre que el virus de la encefalomielitis equina que provocaba numerosas epidemias, era portado por especies migratorias del norte. Al haberse detectado la presencia de este virus en Anátidos autóctonos, el Instituto de Zoonosis del INTA, decide iniciar una campaña para su estudio, firmándose un convenio en 1960 con la Universidad de Tucumán y el Instituto Miguel Lillo. Numerosas y exitosas campañas se sucedieron en la década del 60, anillándose 15.601 ejemplares de 255 especies entre 1961 y 1971, obteniéndose resultados que llevaron a conocer las rutas migratorias de varias especies, datos en el paso de migrantes, época de cría, etc. Posteriormente, el apoyo económico a planes de esta naturaleza fue decreciendo, lo que no impidió al Dr. Olrog dar continuidad a dichos estudios, llegando a poco más de 30.000 las aves anilladas al momento de su fallecimiento en 1985. En 1986 se crea el Centro Nacional de Anillado de Aves, formado por sus alumnos y colaboradores con el auspicio de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo y del Parque Biológico Reserva Sierra de San Javier, ambos de la Universidad Nacional de Tucumán, y el apoyo de otras Instituciones del país, continuándose con el uso de los mismos anillos con la leyenda “Devuelva Instituto Lillo – Tucumán, Argentina”, alcanzándose actualmente la cifra de aproximadamente 35.000 aves anilladas.

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