Efecto de chorlos y playeros sobre organismos bentónicos en tres estuarios del atlántico sudoccidental

En este estudio se evaluó experimentalmente el efecto de chorlos y playeros sobre la fauna bentónica en tres ambientes estuariales: Bahía Samborombón (35º 30′ -36º 22′ S, 57º 23′ O), la laguna costera Mar Chiquita (37º 40′ S, 57º 26′ O) y Bahía Blanca (38º 48′ -39º 25′ S, 60º-62º 25′ O). Además, en Mar Chiquita se comparó el efecto entre dos áreas cercanas (Sotelo y Celpa). En cada lugar se realizaron experimentos de exclusión de aves (techos de 1m² y 0,15m de altura y controles) que se repitieron en períodos de 45-60 días (2 en B. Samborombón y en Mar Chiquita, y 3 en B. Blanca). En ambas áreas de Mar Chiquita se encontraron las mismas especies de poliquetos (Laeonereis acuta, Heteromastus similis y Nephtys fluviatilis; tamiz de 0,5 mm de malla) y en densidades equivalentes. Solo hubo diferencias significativas entre tratamientos en Sotelo en densidades de N. fluviatilis en el primer período y en la densidad y tamaño de L. acuta, en el segundo período. En Mar Chiquita, en ambas áreas, también se tomaron muestras en tres estratos de profundidad. Las mayores densidades de poliquetos se encontraron en el estrato superficial y correspondieron a los tamaños más pequeños. De las tres especies de poliquetos encontradas en Samborombón (L. acuta, H. similis y Neanthes succinea), solo H. similis mostró efecto de tratamiento en el primer período. En Bahía Blanca se encontró el poliqueto L. acuta y un priapúlido (Priapulopsis bicaudatus), pero no se observó efecto en ningún período. La diversidad y abundancia de especies tanto de aves como de bentos fue similar entre B. Samborombón y Mar Chiquita, pero fue mayor en ambos en relación a B. Blanca. En todos los casos la especie bentónica afectada fue la más abundante; en Sotelo los organismos afectados fueron los más pequeños, posiblemente debido a que, al ser más superficiales, son más accesibles para las aves. En Mar Chiquita se encontraron diferencias entre áreas, lo que indicaría que la selección del sitio de experimentación dentro de un estuario puede tener implicaciones importantes en la interpretación de la relación chorlos-bentos.