Las aves como agentes de dispersión de Adenostemma brasilianum

La dispersión de frutos por animales (zoocoria) en la herbácea Adenostemma (Asteraceae) ha sido la hipótesis reinante hace más de un siglo, principalmente a causa de la morfología del fruto: pequeño y pegajoso. También se ha planteado que el transporte por aves (epiornitocoria) explicaría en gran medida los patrones de distribución de Adenostemma a lo largo del globo. Recientemente, se ha comprobado que los frutos de A. brasilianum, especie presente en Argentina, Uruguay y Brasil, se adhieren fácilmente a plumas de aves y son capaces de permanecer pegadas frente a disturbios como el vuelo y acicalamiento. El presente estudio busca ahondar aún más en los patrones de dispersión de esta especie por las aves, comparando la distribución de la planta con la distribución de cinco aves semiacuáticas que hemos registrado cohabitando con A. brasilianum en nuestro área de estudio (bosques, matorrales y pajonales ribereños del río de La Plata, Buenos Aires): la Garza Blanca (Ardea alba), el Ipacaá (Aramides ypecaha), la Becasina de Bañado (Gallinago paraguaiae), el Chiricote (Aramides cajaneus) y el Burrito Canela (Laterallus melanophaius). Elegimos estas aves porque sus hábitos tróficos y reproductivos suceden en hábitats compatibles con el desarrollo de las matas A. brasilianum: bordes de pajonales inundables, sotobosque y cerca de márgenes de arroyos. Los mapas de distribución de las cinco especies de aves en el cono sur de Sudamérica coincidieron plenamente con la distribución de A. brasilianum, abonando la hipótesis de que las aves jugarían un papel central en la dispersión de la planta.