Medición del área de la yema de la golondrina ceja blanca a través de una técnica de transiluminación no destructiva

En estudios de inversión parental realizados en aves suelen utilizarse el tamaño externo y/o peso del huevo como principales variables para evaluar el esfuerzo que las hembras realizan en su progenie. Teniendo en cuenta que la verdadera depositaria de los nutrientes es la yema, nos propusimos como primer objetivo evaluar si la morfología externa de los huevos de la Golondrina Ceja Blanca es representativa de la interna. Dado que trabajos previos realizados en la colonia de Chascomús mostraron un aumento en la masa de los huevos con el orden de puesta, como segundo objetivo evaluamos si esta relación se mantiene a nivel de la yema. Se utilizó una técnica no destructiva de transiluminación de los huevos para estimar el área de la yema y se midieron y pesaron 246 huevos. El área de la yema aumentó con el peso del huevo (Z2=0,2; P=89; p<0,001) y con el área del huevo (Z2=0,4; F=161; p<0,001). Estas regresiones indican que la morfología externa refleja las variaciones en la morfología interna, en este caso en el tamaño de yema. Por otro lado hallamos un efecto del orden de puesta sobre el área de la yema (F=6,62; p<0,001; ANOVA Medidas Repetidas), siendo el área de los dos últimos huevos mayor que el de los tres primeros. Dado que en esta colonia existen nacimientos asincrónicos, sería una posible ventaja para los últimos huevos el hecho de tener una mayor yema, ya que les conferiría un beneficio a estos pichones que poseen menos tiempo de incubación y nacen últimos.